Historia
El Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina (FMED) de la Universidad de Chile fue fundado en el año 1997 tras un proceso de reestructuración de las áreas básicas y pre-clínicas, donde la antigua estructura de organización de estas áreas en departamentos no daba cuenta de las necesidades vigentes en aquella época. La estructura rígida de los departamentos existentes no facilitaba la interacción entre los académicos, debido a la carencia de contacto y conocimiento mutuo, y cada departamento organizaba sus actividades de investigación y docencia aislado del resto.
Para modificar esta situación, y tras una larga etapa de análisis en la que participaron académicos de diversos departamentos junto al entonces decano Prof. Eduardo Rosselot, se creó el ICBM, una unidad académica integradora constituida por 10 Programas Disciplinarios que cubrían una amplia gama de áreas disciplinarias de la biomedicina.
El ICBM surgió con la misión de responder a los desafíos de la salud y la calidad de vida de la población, mediante la búsqueda y generación de nuevo y mejor conocimiento biomédico, con énfasis en la interdisciplinariedad. Con este Instituto se buscaba contribuir a la formación de profesionales de la salud y de investigadores competentes en biomedicina, y al desarrollo de nuevo conocimiento en el área para Chile y la comunidad internacional.
Para el cumplimiento de esta misión, el ICBM se inició con un cuerpo académico de carácter multidisciplinario que pudiese generar, desarrollar, comunicar, transferir conocimiento y prestar servicios en el área de las ciencias biomédicas. Se buscaba además, formar un Instituto que ejecutara funciones de investigación y extensión bajo la dependencia de la FMED y, al mismo tiempo, que colaborara con la docencia requerida por las Escuelas de la Facultad.
Desde su origen, el quehacer del Instituto estuvo guiado por tres principios centrales: excelencia, renovación e integración. Excelencia, entendida como la elevación del nivel en todo el quehacer académico y buscando ser un referente de investigación en biomedicina en el país. Renovación, como un recambio necesario de cuadros académicos inactivos en investigación en sus respectivas disciplinas por académicos jóvenes con doctorado/postdoctorado y formación sólida en áreas de frontera de la biomedicina. Integración, que terminara con la separación disciplinaria existente y promoviera una ciencia colaborativa, en la que múltiples enfoques y miradas convergiesen para responder preguntas compartidas, y donde la investigación básica se relacionara en forma activa con las áreas clínicas.